07/01/2025

Preparación de Cañas: El Secreto para un Sonido Perfecto y Mayor Durabilidad

Luego de más de 40 años de dedicación a la creación y mejora continua de cañas para música, y con una profunda conexión con artistas de todo el mundo, Gonzalez Reeds ha perfeccionado técnicas que no solo optimizan el uso de la caña, sino que también maximizan su durabilidad y rendimiento.

Uno de los errores más comunes es tocar con una sola caña durante un largo período de tiempo y acostumbrarse a su dureza. A medida que se utiliza, la caña pierde rigidez y se vuelve más blanda, lo que puede hacer que el músico se acostumbre a una mayor flexibilidad. Cuando se reemplaza por una caña nueva, esta suele parecer más dura de lo esperado. Para evitar este inconveniente, es importante que el músico tenga, como mínimo, entre 5 y 10 cañas en uso. En este blog, vamos a compartir cómo preparar estas cañas y cómo ir incorporándolas progresivamente cuando las anteriores se deterioran.

La técnica que nosotros hemos experimentado, y que ha demostrado ser muy efectiva a nivel mundial, es la siguiente: cuando un músico compra una caja de cañas (de cinco o diez unidades), debe probar cada una y catalogarlas según la impresión que le cause. Esto se debe a que, dentro de una misma caja, no todas las cañas son iguales; algunas son mejores que otras.

El proceso para preparar las cañas es el siguiente: primero, debe mojar ligeramente cada caña con agua y con la saliva, durante un corto período de tiempo. Luego, inmediatamente, debe frotarla con cuidado. En el lado plano de la caña, sobre un cartón que desprenda celulosa, el músico debe frotarla suavemente con tres dedos, presionando ligeramente para que la caña incorpore la celulosa del cartón. Después, debe pasarle la mano por el plano y volver a frotarla para que la caña absorba la grasitud de la piel.

Este mismo proceso debe repetirse en el lado del raspado, con especial cuidado para que se cubran todos los poros. Para lograrlo, el músico debe apoyar el dedo sobre diferentes áreas del plano, asegurándose de que el raspado entre en contacto con el cartón. Este procedimiento debe hacerse varias veces, y es recomendable tocar la caña cada vez que se repita. Se sugiere repetir este proceso entre cinco y seis veces para impermeabilizar la caña y dejarla lista para tocar.

Es fundamental que el músico no use la misma caña durante toda la sesión. En lugar de eso, debe rotarla con otras cañas que ya estén preparadas. Este método permite que las cañas duren mucho más y brinden un mejor rendimiento a largo plazo.